Lunes. Las mismas pocas ganas de madrugar que todos los lunes, pero no queda otra. Te levantas y a pesar de la pereza, una especie de paz interior te invade mientras desayunas un café con leche cargadito acompañado de un…
Lunes. Las mismas pocas ganas de madrugar que todos los lunes, pero no queda otra. Te levantas y a pesar de la pereza, una especie de paz interior te invade mientras desayunas un café con leche cargadito acompañado de un…